Para seguir leyendo
miércoles, 18 de abril de 2012
Buscando nuevos talentos
Así que no fue hasta ‘Operación Triunfo’ cuando en general, los directores de programación españoles se dieron cuenta de que este tipo de programas podían hacerse un hueco en la parrilla nacional. En un país absolutamente cegado por losreality shows, que vivieron una época dorada (hemos tenido cientos de ediciones de ‘Gran Hermano’, pero también ‘El Bus’, ‘Confianza Ciega’, ‘Hotel Glam’ o ‘Supervivientes’, entre otros muchos nombres); la fusión entre talent y realitiesparecía óptima. Y así fue: el público respondió muy bien a aquel primer intento por buscar a un candidato para representar a España en Eurovisión, y la final en la que Rosa López se hizo con la victoria de aquella primera edición alcanzó un 68% de share, algo absolutamente impensable hoy en día.